
Nos diste por baluarte
esta blanca montaña,
Y como tu Gracia continua.
Este mar que nos baña
Nos diste un suelo
que tiembla y que siempre se mueve
pero uvas que besan
Y bosques que beben
No nos olvides Padre Bueno,
fuente de esperanza,
Que tu armonía de paz,
Sea nuestra danza
Consuela a nuestros heridos,
Corrígenos con tu justicia.
Restaura nuestros caminos
y nuestros puentes caídos,
Regálanos la mirada mutua,
que pueda ver tus ojos en los otros.
Un amor sin color,
que apacigüe nuestros rostros.
No nos olvides Padre bueno,
que sin tu ayuda no avanzamos.
La copia feliz del edén,
sin ti, arruinamos.
No nos olvides Padre bueno,
En este surco delgado
Que el sur del mundo es muy frío
Y el corazón sin ti, congelado.
No nos olvides Padre bueno,
alumbra nuestra solitaria estrella
Para que esa luz, restaure
nuestra patria bella.
0 comentarios