De todos los símbolos que Dios podría haber usado para señalar dónde había nacido su Hijo escogió los pañales de un bebé. De hecho, algunas traducciones son más específicas y dicen “tiras de telas” (NTV). Me gusta mucho este detalle porque exhibe una vez más lo improvisado y sencillo que fue el abrigo de nada más y nada menos de quién sería el Salvador del mundo.
Dios como buen narrador de historias está introduciéndonos en el centro del mensaje del evangelio aún desde el inicio de la vida de Jesús en la tierra: La salvación no es por esfuerzos humanos, es por la misericordia y gracia de Dios.
Estos “trozos de tela” representan sobrantes. Puede ser aquel género que no sirvió para hacer un vestido. O, por otro lado, puede ser ese vestido que por la necesidad apremiante se requirió romper para transformarlo en una cobija útil para un recién nacido.
En el nacimiento de Jesús, y por medio de la sencillez de su nacimiento, Dios rompió el paradigma de que el Rey de reyes nacería en medio del lujo y el poder. Esto lo hizo para subrayar que Él no actúa bajo los estándares humanos y culturales. El Salvador es el Dios que se acerca a sus criaturas.
¿Cuáles son las “tiras de telas” en nuestras vidas? Tal vez hoy para ti esos trozos de telas son espacios de carencia en tu ánimo, en tus relaciones, en tus pensamientos o en lo que percibes del futuro. Tal vez observas tu vida y hay trozos de telas por doquier: sobrantes, ropas parchadas, vestidos que ya no sirven, géneros gastados.
Jesús, el que estuvo envuelto en esos trozos de telas, es aquel que te puede encontrar justamente en ese lugar.
Mira nuevamente con atención tus “pedazos de tela”. En medio de tu debilidad humana, en medio de tus sobrantes, el salvador del mundo te quiere encontrar. Es en tu carencia, en tus despojos, en tus ruinas, donde la luz de Jesús puede brillar con mayor claridad.
Porque tal como Dios se lo reveló a Pablo: “Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad”. (2 Corintios 12:9).
En estas fechas, permite que el Salvador nazca en medio de tus “Tiras de telas”.
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