Pololeos saludables (parte 2): Límites

por | Ago 1, 2014 | Discipulado | 0 Comentarios

“ Los límites te ayudarán a cuidar tu corazón y el de tu pareja»

 Muy bien. Sé que el título de este artículo puede sonar poco popular pero los límites ayudan a trazar relaciones (de todo tipo) saludables.

Dios nos creó con límites. Tenemos un límite de años de vida, tenemos un límite de latidos cardiacos que esta dentro de lo saludable, tenemos un límite de tiempo para dejar de respirar, nuestros órganos internos se mantienen en el límite gracias a nuestro esqueleto y nuestra piel, etc.  Tenemos un límite en casi todas las áreas de nuestra vida.

Cuando Dios creo al hombre y la mujer les delegó toda la creación para que pudieran administrarla. Sin embargo también les puso un límite ¿recuerdan cual?

El Señor Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que se ocupara de él y lo custodiara;16pero el Señor Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás». (Génesis 2:15-17 NTV)

Bueno, y ya sabemos como terminó la historia…

Adán y Eva no supieron mantener los límites y las consecuencias las estamos viviendo hasta el día de hoy.

Fuimos diseñados por Dios para tener límites ya que eso define y porteje nuestra identidad, nuestra obediencia y también nuestro respeto hacia los espacios de los demás.

Henry Cloud nos habla de los límites de esta manera:

“Ahora bien, esto es exactamente lo que nos sucede emocionalmente y espiritualmente. Dios creo un mundo para que cada uno viva “dentro” de si mismo; o sea, habitamos nuestra propia alma y tenemos la responsabilidad de “lo que somos”. “Cada corazón conoce sus propias amarguras, y ningún extraño comparte su alegría” (Proverbios 14:10). Tenemos que tratar con lo que hay en nuestras almas, y los límites nos ayudan a definir eso mismo. Si no nos muestran los parámetros, o nos enseñan los parámetros equivocados, nos espera mucho dolor. La Biblia nos enseña claramente cuales son nuestros parámetros y cómo protegerlos; pero muchas veces por nuestra familia, o alguna relación pasada, confundimos esos parámetros” (1)

Uno de los límites importantes que debemos cuidar es el de nuestro corazón. La Biblia lo expresa así:

23Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida. (Proverbios 4:23)

Y esto nos lleva directamente al tema que estamos tratando de las relaciones de pareja.

Debemos entender que una relación de pololeo es una relación de “testeo” o de “prueba”.  En el primer capítulo definimos que pololeo era una relación exclusiva entre un hombre y una mujer que buscan conocerse desde la perspectiva de pareja y que puede desembocar en un noviazgo comprometido para el matrimonio o no. Esta relación consta de límites, valores y tiempos definidos. Puede ser terminada bajo mutuo acuerdo o unilateralmente.

 No es una relación definitiva y por lo mismo definir límites es vital.

Me gustaría compartir contigo alguno de los límites que creo son esenciales a definir en una relación de pololeo:

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 a) Límites de tiempo

Uno de los errores más comunes en las parejas de pololos es cultivar relaciones que absorben todo el tiempo disponible.

obviamente en una relación de pareja hay que estar con el otro (de eso se trata ¿o no?). Pero de lo que no se trata es que TODA tu vida sea tu pareja. (aunque sé que las canciones románticas dicen lo contario)

Una relación de pololeo debe estar en equilibrio con las otras áreas de tu vida. Por ejemplo, si estás en etapa escolar o universitaria el estudio es algo prioritario y el pololeo debe ocupar un espacio establecido pero no debe interferir en lograr tu primera responsabilidad. Es muy romántico decir: “Te prefiero a ti que al estudio” peroalguien que suele dejar sus responsabilidades de lado y no persevera en sus metas a la larga construirá una vida muy poco fructífera, o peor aún, la terminara destruyendo.

Las siguientes preguntas te pueden ayudar a evaluar o definir los límites que tienes respecto al “tiempo” en tu relación de pololeo:

  • ¿Cuánto tiempo a la semana me veo con mi pololo(a)?
  • EL tiempo que le dedico a mi relación de pololeo ¿esta trayendo malas consecuencias en otras áreas de las cuales soy responsable? (estudio, trabajo, familia, iglesia, etc.)
  • ¿Hay veces en que tengo una  sensación de “sofoco” o de “sobre control” por parte de mi pareja en relación a las cosas que hago o no hago?
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 b) Límites de toque físico

La relación de pololeo es una relación en la cual ambos deben estar enfocados en mantener los límites de toque físico. ¿por qué? Porque a medida que avanzas en el afecto físico es mucho más difícil mantener la objetividad de la relación.

Te doy un ejemplo:

Imagina que tienes frente a ti cinco pasteles de manzana. Unos fueron hechos con manzanas muy dulces de la temporada. Otros fueron hechos con manzanas desabridas y los últimos pasteles fueron cocinados con manzanas no muy maduras. A los pasteles con manzanas más dulces casi no les pusieron azúcar. Pero a los pasteles que tenían las manzanas menos sabrosas los llenaron con MUCHA azúcar para compensar el sabor. ¿cómo podrías saber en realidad cuales manzanas eran las más dulces?

Algo parecido sucede cuando avanzamos en el área física con la pareja en una relación de compromiso inicial/exploratorio como es el pololeo: perdemos la capacidad de “conocer el sabor natural” porque la química física juega un papel “enmascarador” al igual que la azúcar en los pasteles.

(y ojo que ni siquiera estoy hablando de sexo aunque el ejemplo también aplica, pero en este caso la azúcar ya no es una sola cucharada sino camiones azucareos enteros).

Antes que nos suba la glicemia sigamos…

Si no pones límites al toque físico, lo más probable es que eso se convierta en el centro de tu relación y te lleve a pensar que el compromiso es mayor o que “ella” o “él” es la persona “perfecta”. No digo que no lo sea, pero las hormonas, endorfinas y la química te pueden estar jugando una mala pasada, simplemente porque no han sabido determinar los limites físicos de la relación.

 En esto podríamos dar un listado sin fin de “sugerencias de límites”. Algunos hablan de “no más allá de la rodilla”, “o del codo” , o “de la cintura”, o los más conservadores dirán que solo se puede tomar la mano…y con un guante de box puesto.

Yo creo que un buen límite es pensar que no debes tocar ninguna parte física de tu pareja que te avergonzaría tocar frente a los papás de ella o de él (o frente a los ojos de tu propia madre). Sé que es una medida un tanto subjetiva, sobre todo para los más descarados, pero confío en que si estás leyendo este artículo es porque quieres cultivar una relaciones de pololeo saludable o estás preparándote para una relación en el futuro.

No esta mal tampoco que pudieras conversar con tus padres acerca de cuales creen ellos que deberían ser los límites físicos en un pololeo. (aunque sé que algunos van a preferir irse a trabajar en un barco mercante chino a ensamblar flores artificiales antes de  siquiera considerar esta opción)

Piensa o conversa las siguientes preguntas respecto a este punto:

  • ¿Cuáles son los límites que quiero que mi pareja respete?
  • ¿Cuál es la verdadera intención de mi corazón cuando estoy acariciando a mi pareja?¿Es demostración de cariño o simplemente quiero avanzar más en el aspecto sexual?
  • ¿Cuáles son los espacios, horarios, lugares en los cuales debemos literalmente arrancar?

Entes de cerrar esto de los límites físicos un comentario más. Es normal que las parejas quieran ir avanzando en la intimidad física. Pero el contexto adecuado no es el pololeo. Relacionado a lo mismo lo próximo que voy a decir puede sonar un tanto radical o de la “edad media” pero creo que si comienzan a tener problemas para manejar los límites físicos en su pololeo tal vez lo mejor que puedan hacer es alejarse/terminar por un tiempo o definitivamente.

Los dolores respecto a pololeos que entran en una situación de “confusión sexual” son altamente dañinos. Recuerda: debes cuidar tu corazón por sobre todas las cosas.

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c) Límites de influencia 

Este puede ser un aspecto un tanto difícil de identificar pero es muy importante de definir. Hay pololos o pololas que comienza a sentirse dueños de la otra personas. Comienzan a controlar las amistades del otro(a), su forma de vestir, su forma de pensar, a las actividades que debe asistir o no, con quienes debe hablar, etc. En resumen lo que debe o no debe hacer o ser.

Cuidar tu corazón tiene mucho que ver con cuidar tu esencia. Desde la perspectiva bíblica, ni siquiera en el matrimonio debe existir un control obsesivo sobre el otro. Hay sometimiento mutuo y sobre todo sustentado en el amor.

Si ves que tu pareja comienza a tratar de controlar hasta el más mínimo aspecto de quien eres y de lo que haces te tengo un consejo: ARRANCA!! Es muy probable que esa persona te este literalmente usando para compensar algún tipo de inseguridad que hay en su propia vida. (de hecho los celos no son más que una potente muestra de inseguridad)

Una de las más hermosas características con las cuales Dios nos creó es la capacidad de tomar decisiones libremente.

La influencia que tu pololo(a) tiene sobre ti debe ser limitada. Y estos límites los debes marcar tú.

Recuerda este pasaje:

Ustedes fueron comprados por un precio; no se vuelvan esclavos de nadie.

(1 Corintios 7:23)

Algunas preguntas para pensar en esta área:

  • ¿Vives constantemente preocupado(a) de lo que tu pareja puede pensar acerca de las decisiones que tomas?
  • Las opiniones que tu pareja hacer respecto a quien eres o cosas que haces ¿tienen un tono controlador u abusivo?
  • ¿Recurrentemente tu pareja esta contradiciendo la opinión de figuras de autoridad como tus padres, profesores, líderes, etc tratando de imponer su punto de vista como el más válido o sabio?
  • En el fondo de tu corazón ¿crees que podrías ser una persona más libre, plena y satisfecha si no estuvieras en esta relación de pololeo?
  • ¿Ha existido violencia física o tratos bruscos cuando no has querido ceder en tus límites? (Si este es tu caso NO DEBES SEGUIR EN ESA RELACIÓN. Si no sabes como salir, habla con alguna persona mayor de confianza, tu pastor o líder que te pueda ayudar)
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d) Límites en las redes sociales 

Sin lugar a dudas las redes sociales ha ocupado un rol importante en las maneras en las cuales nos comunicamos. Esto también ha influenciado en las relaciones de pareja.

Si bien este tema tiene aspectos en común con el punto anterior, creo que hay algunas áreas especificas para comentar.

He visto muchas parejas que entran en quiebres relacionales por un mal uso de las redes sociales. Es interesante que últimamente “la prueba del amor” casi se ha traducido en dar o no dar la contraseña de Facebook a la pareja. Esto grafica la importancia de “la vida en la red”.

Es muy fácil caer en un control obsesivo de lo que hace o no hace tu pareja en las redes sociales. Un simple “me gusta” puede desembocar en una terrible discusión. Creo que en esto nuevamente entran los límites. Creo que el comportamiento en las redes sociales debe regirse por el mismo respeto que se usa en las relaciones cara a cara. Si estás en una relación de pololeo, esta es una relación de exclusividad por lo tanto no sigues “filtreando” virtualmente (y obviamente tampoco presencialmente).

En mi opinión las contraseñas nunca deberían darse al pololo o polola. (no opino lo mismo en la situación de los casados) Cuidar los límites de la privacidad es vital y además refuerza el ejercicio de la confianza mutua. He sabido de personas que inclusive se han hecho pasar por sus parejas para sacar información a otros. Esto no debe ocurrir.

Por último el tema del uso de mensajería instantánea en los móviles o celulares (Whatsapp, Line, Mensajes de texto, etc). Creo que puede ser muy útil fijar límites de horarios o momentos en los cuales se usan estas formas de comunicación en el pololeo. Si estás en períodos de exámenes, o en un tiempo que simplemente quieres estar “desconectado” es importante que esto sea definido y respetado junto a tu pareja. El abuso de este tipo de comunicaciones puede llevar a una sensación de ahogo y aburrimiento.

Algunas preguntas respecto a este tema:

  • ¿En que aspectos necesito reformular los límites relacionados con las redes sociales?
  • ¿Es necesario establecer horarios “online” y otros “offline” de comunicación por estos medios?

Hasta aquí llego ahora. Podría seguir hablando acerca de distintos otros límites pero creo que los anteriores son unos de los más importantes y por el momento lo dejaré hasta aquí. Pronto volveré con la tercera parte de esta serie de “Pololeos saludables” Gracias por todos sus comentarios de la publicación anterior. 

Accede aquí a la parte 3: «Detenciones de Evaluación»

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(1) Henry Cloud, J. T. (2000). Límites: Cuando decir sí, cuando decir no. Tome el control de su vida. Miami: Vida .

Escrito por alepooley

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