Podríamos comenzar haciéndonos la pregunta ¿quiénes componen la comunidad de Jesús, es decir su iglesia? Tal vez por alguna tradición o entendimiento religioso hemos pensado que la iglesia debe estar compuesta por personas perfectas, puras, sin mancha ni pecado. Es así que surge culturalmente frases como “la iglesia es para los santos” o “cuando este bien, voy a ir a la iglesia”
Sin embargo, nada es más alejado que esto de la verdad bíblica en relación con quienes son parte de la comunidad de la iglesia.
La verdad es que la iglesia está compuesta por personas agrietadas y débiles, pero que han sido rescatadas
En la película de Pixar, Toy Story hay una escena que de alguna manera gráfica una dimensión de lo que es la comunidad cristiana. Para los que no la han visto, está película trata de un mundo ficticio en el cual los juguetes tienen vida propia. Por diversas razones, dos de estos juguetes llegan a estar atrapados en la pieza de un niño cuasi-delincuente, que acostumbra a maltratar a sus juguetes. En medio de esa circunstancia, empiezan a aparecer por debajo de la cama de la habitación diversos juguetes que han sido maltratados, dañados, rearmados, atornillados, pegados, etc. A primera vista Woody y Bozz se asustan por la apariencia y asumen que son juguetes malvados. Sin embargo, en un momento crítico de la película, descubren que estos juguetes de fea apariencia son sus aliados y terminan salvándoles la vida. Así descubren que son una comunidad de juguetes rotos, pero con un gran corazón.
Cuando pienso en las personas que componemos la iglesia, pienso en que somos un tanto parecidos a esos juguetes. Dios nos eligió del escaparate, de la vitrina del mundo, con grietas y partes faltantes. Nos vio y tuvo compasión de nosotros. Pero no solo eso, también nos puso en el proceso para ser transformados y salvados.
Por esta razón, la iglesia debería ser la comunidad más segura para ser honestos con nuestras Grietas y debilidades.
Grietas que pueden provenir de:
- Vivencias en relaciones que habían sido diseñadas para proteger, pero que nos dañaron
- Lugares que aparentemente eran seguros, pero que se convirtieron en espacios de temor
- Grietas del corazón por la pérdida anticipada o inesperada de un ser querido.
- Grietas que han surgido de nuestros propios afectos desordenados o de límites difusos con los demás.
- Tal vez son grietas que surgen de la culpa de cosas que hicimos o que no hicimos.
Pero en medio de esas heridas. Debilidades y grietas, Dios nos llamó:
26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;
1Corintios 1:26
Es así que en los débiles y agrietados, Dios manifiesta su Gracia abundante.
El autor Brennan Manning lo expresará de la siguiente manera:
“El sufrimiento, el fracaso, la soledad, la tristeza, el desánimo y la muerte serán parte de tu viaje, pero el Reino de Dios conquistará todos estos horrores. Ningún mal puede resistir la gracia para siempre.”
Brennan Manning
Pero es aún en medio de esta comunidad, donde puede surgir un problema. Con el tiempo podemos comenzar a olvidar nuestros orígenes y nuestras grietas. Podemos perder de vista desde donde fuimos rescatados y así comenzar a sentiros merecedores de nuestra posición. Comenzamos a asquearnos con el pecado de otros, porque ya no vemos el nuestro. Es ahí dónde podemos caer en la tentación de encerrarnos en una burbuja protectora pensando así que nuestra misión es estar aislados del pecador mundo.
Sin embargo, Pablo nos recordará que:
28 Dios escogió lo despreciado por el mundo—lo que se considera como nada—y lo usó para convertir en nada lo que el mundo considera importante. 29 Como resultado, nadie puede jamás jactarse en presencia de Dios.
1 Corintios 1:28-29
Si estamos viviendo en el equivocado camino de la religión, nuestra sensación de sentirnos merecedores aumentará. Pero si estamos creciendo en el evangelio, en el camino de la salvación, día a día la cruz de Cristo crecerá, y paralelamente se profundizará la comprensión de nuestro propio pecado del cual solamente podemos ser rescatados por la obra de Cristo.
¡Esto nos recordará, que somos la comunidad de los agrietados que estamos en el camino hacia la salvación!
Este es un mensaje que parece locura a muchos, pero para nosotros, los agrietados rescatados es poder mismo:
¡El mensaje de la cruz es una ridiculez para los que van rumbo a la destrucción! Pero nosotros, que vamos en camino a la salvación, sabemos que es el poder mismo de Dios.
1 Corintios 1:18
Cuando una comunidad cristiana comprende esto puede ser profundamente transformada y llegar a ser:
- Una comunidad humilde y honesta
Entiende que la única distinción con el mundo pecador es que han sido rescatados por el amor y misericordia de Dios.
- Una comunidad paciente
Al estar consciente de su propio pecado, acepta los procesos y ritmos distintos de los hermanos y hermanas que están en el camino de la santificación.
- Una comunidad que acoge nuevos agrietados
La comunidad de Cristo debería ser el lugar más seguro para batallar con nuestras debilidades y grietas de la vida.
En este sentido, se necesita una comunidad que sea sensible y consciente de las batallas de los otros. La cruz del otro puede parecerte sencilla a ti, simplemente porque a ti no te toca cargarla. No podemos igualar cruces.
En términos prácticos, debemos ser cuidadosos con las bromas, comentarios, asociaciones que podemos hacer con liviandad y que puede dañar a otros (soltería, aspecto físico, sexualidad, etc.). Lo que a ti te parece jocoso, puede ser piedra de tropiezo a alguien más.
- Una comunidad que continuamente camina y encamina (unos a otros) hacia la cruz de Cristo.
Aquí me debo profundizar un poco más. El mensaje y camino hacia la cruz le parece ridículo y sin sentido a las personas que van en el camino de la autosatisfacción. ¿Cómo alguien sería tan idiota de negar sus propios deseos y entregar el control de su vida a alguien más?
Sin embargo, así de radical es el mensaje de Jesús:
Ese plan «ridículo» de Dios es más sabio que el más sabio de los planes humanos, y la debilidad de Dios es más fuerte que la mayor fuerza humana.
1 Corintios 1:25
Ese plan que suena tan “ridículo” al mundo, es que el único camino a la libertad, salvación y propósito de vida es la rendición de nuestra vida y el seguimiento radical a Cristo.
Luego Jesús dijo a sus discípulos: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme. Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás.
Mateo 16:24
Y es muy probable que tu cruz, esté relacionada con tus grietas y debilidades. Pero justamente nuestra debilidad es el escenario donde la Gracia de Dios actuará si tenemos nuestra mirada puesta en la cruz de Cristo. Porque en los débiles y agrietados Dios manifiesta su gracia abundante
EL predicador Charles Spurgeon lo expresará así:
“Dios no necesita de tu fuerza: Él tiene más que suficiente poder. Él te pide tu debilidad: Él no tiene nada de eso, y anhela, pues, tomar tu debilidad y usarla como instrumento en Su poderosa mano. ¿No le rendirás a Él tu debilidad y recibirás de Su fuerza?”
Charles Spurgeon
Debemos escoger el camino de la cruz. Porque las grietas que no exponemos a la gracia de Dios, pueden ser un espacio para que florezca el pecado.
Algunas personas se confunden y piensan que sus grietas y debilidades son una justificación para practicar el pecado. La verdad es que nuestras grietas podrían llegar a explicar alguna tendencia personal al pecado (falta de perdón, deseos sexuales desordenados, odio, rencor, etc.) pero esto no quiere decir que debemos dejarnos dominar por el pecado.
Es así que debemos permitir que por nuestras grietas y debilidades entre la Gracia de Dios y que esa gracia nos ayude y transforme.
El el libro de Romanos se nos enfatiza esta mirada:
Ahora bien, ¿deberíamos seguir pecando para que Dios nos muestre más y más su gracia maravillosa? 2 ¡Por supuesto que no! Nosotros hemos muerto al pecado, entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo en pecado?
Romanos 6:1-2
El auto-percibirnos como una comunidad, en la cuál estamos juntos en esa batalla, nos lleva a convertirnos en la comunidad de los agrietados- rescatados que nos animamos unos a otros en el camino de la salvación.
De esta manera, más que ser una falsa comunidad fancy al estilo Pinterest o Instagram donde todo se ve perfecto, somos una comunidad real que se parece mucho más a los alcohólicos anónimos en donde declaramos, al igual que el lema que usan ellos que “Vivimos un día a la vez” en unidad, servicio y recuperación.
De esta manera cumplimos con el mandato de Cristo descrito en Gálatas:
1Amados hermanos, si otro creyente está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer ustedes en la misma tentación. 2Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo. 3Si te crees demasiado importante para ayudar a alguien, solo te engañas a ti mismo. No eres tan importante.
Gálatas 6:1-3
Finalmente, si hoy estas agrietado hay gracia disponible para ti. Si estás entregado a tu pecado y usas la excusa de tus grietas para seguir perseverando en ese pecado, hay verdad, hay un llamado al arrepentimiento pero también gracia para ti, para que vayas hacia el camino de la cruz. O si tal vez estás en la tendencia religiosa de espantarte con el pecado de los demás y tomar un palco de juicio, también hay un llamado al arrepentimiento, a recordar de donde te sacó el Señor y de volver a la Gracia
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